Todo comenzó con Otter, quien empezó con muy poco pero rápidamente se convirtió en el corazón de nuestro camino. Buckets tuvo la idea de formar algo especial, y todos estuvimos de acuerdo en darle una oportunidad real. En el camino, algunos compañeros se unieron a nosotros y otros siguieron adelante, así es parte del proceso.

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Momo siempre ha dado lo mejor de sí y continúa aportando un valor enorme al equipo, no solo en el juego, sino también fuera de Unite. Yo, personalmente, me uní porque quería ver hasta dónde podía llevarnos este camino, y ha sido una experiencia emocionante.

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Virago llegó altamente recomendada por su habilidad y dedicación como jugadora de support, y tuvimos la fortuna de darle la bienvenida a la plantilla. Encontrar al guardián adecuado fue un reto, pero al final Imu resultó ser la pieza perfecta, no solo por su nivel de juego, sino también porque conecta de verdad con el espíritu del equipo.

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Juntos, hemos crecido hasta convertirnos en Team M8, un grupo construido sobre la confianza, la resiliencia y una pasión compartida por competir.